Recorriendo teatros de Montevideo

El Teatro Solís, ubicado en el límite entre la Ciudad Vieja y el Centro de Montevideo, es uno de los principales escenarios artísticos del Uruguay. El teatro, que le debe su nombre al descubridor del Río de la Plata Juan Díaz de Solís, se inauguró el 25 de agosto de 1856.

En 1998 sufrió un importante incendio por lo que estuvo cerrado hasta el año 2004. Ese año reabre con un espectáculo memorable, en el que participaron grandes artistas junto con la Filarmónica Municipal de Montevideo. Hoy en día, se ha convertido en el teatro más prestigioso de nuestro país, donde han participado figuras consagradas a nivel mundial y local.

Otro de los teatros más emblemáticos de nuestro país es el Circular. Fue construido en la década de los cuarenta recibiendo duras críticas. A diferencia de los escenarios que existían en ese entonces, éste no era frontal lo que provocaba que en momentos los artistas le dieran la espalda a su público. Muchos afirmaban que de esta forma se perdería la magia del teatro.

La Sala Zitarrosa es el escenario preferido por los artistas musicales, ya que cuenta con un gran equipamiento de sonido e iluminación. Sin embargo, también ofrece espectáculos teatrales y de danza. La sala nace el 3 de noviembre de 1999 y se ha convertido en un ícono para los uruguayos.

Un viaje hacia el pasado

Todos los fines de semana Alejandro (22) va a la casa de sus abuelos para hacerles compañía y arreglar algunas cosas del hogar. Su abuelo Richard, de nacionalidad alemana y ex soldado de su país en el nazismo, tiene 89 años y hace tres que le diagnosticaron Alzheimer. Su nieto escucha los cuentos de su juventud, su servicio en la milicia y los horrores de la guerra. Una vez finalizado el relato, vuelve a comenzar hasta que su mujer Annelise lo interrumpe.

Annelise (79) cuida de él pacientemente y a penas sale de su casa para no dejarlo solo. Los días que viene su nieto Alejandro le prepara un esmerado almuerzo y juegan al Ludo. El joven sueña con los días en que sus abuelos no tenían grandes preocupaciones y que salían a comer a Oro del Rhin todos juntos.

"Cuando comencé violín nunca creí que luego sería mi carrera"

Marcela Mazzoni tiene 21 años y hace cuatro que toca el violín. Comenzó a aprenderlo luego de perder un examen del liceo que no le permitió entrar a la Facultad de Ciencias. Ese año no pudo comenzar ninguna carrera, así que decidió entretenerse con ese instrumento mientras esperaba al próximo período de inscripción. Sin embargo, descubrió que quería dedicarse exclusivamente a ese arte. “Cuando comencé, nunca creí que me fuese apasionar tanto y que luego sería mi carrera”, afirmó la violinista.

Marcela ha estudiado en la Escuela Universitaria de Música (EUM) y en la Orquesta Filarmónica del Ministerio de Educación y Cultura. Con esta última ha realizado conciertos en el Teatro Solis y una gira por todo el Uruguay.

En la actualidad, trabaja desde hace unos meses de archivista del Sodre. “Es un empleo muy arduo, ya que hay que organizar partituras de hace 200 años hasta ahora”. Además, este año empezó a estudiar portugués para poder irse a estudiar el año que viene música a la Universidad de Sao Pablo (USP).

Pista de patinaje

Joven adolescente realiza patinaje artístico en la pista de patinaje de Parque Rodo. Ella con su compañera toman clases de patín allí mismo.

El atardecer llega a la pista pero los chicos no se van todavía. Las ruedas del skate se mezclan con las del patín.

Las jóvenes se divierten mientras realizan diferentes formas en la pista y una pequeña las señala admirándolas.

Niños en bicicletas se paran a observar a los adolescentes que realizan skate. Se deslizan por una barra de hierro y luego saltan.

Descripción general:

Estas cuatros fotos muestras la pista de patinaje que se encuentra en la Rambla del Parque Rodo. Quise mostrar los elementos que allí se mezclan. Me enfoqué en mostrar dos deportes que se practican, como lo es el patinaje y el skate. Dos disciplinas tan diferentes se fusionan en una misma pista y conviven sin problema. La delicadeza del patinaje da una sensación de belleza que choca con la rudeza y el dinamismo del skate. Pero las dos cosas tienen algo en común: las ruedas, el desplazamiento y la velocidad.

Es algo inusual que deportes tan distintos se realicen en el mismo lugar, por eso me pareció interesante mostrar esas disciplinas y su convergencia. No es solo la gente dentro de la pista lo atrayente, sino también la que está sentada mirando y disfrutando de la tarde con mate y bizcochos. El grupo de skate suele venir con sus pares, amigos prácticamente de su misma edad. En cambio, los patinadores, en su mayoría mujeres, aparecen con sus padres o para tomar las clases con sus profesores.

Recibimiento de la selección

El país recibe a los jugadores de la selección uruguaya luego de llegar a la semifinal y quedar en el 4to lugar en el Mundial de Sudáfrica. La gente emocionada y contenta por haber llegado hasta esa instancia sale a la rambla de Montevideo a alentar a los jugadores. Fue un acontecimiento muy importante en el país, ya que unió a la población sin importar cuadros de futbol locales, partidos políticos o diferencias sociales.

Siguen luchando

Los familiares de los desaparecidos marchan por la ciudad de Montevideo reclamando que se aclare el destino de las personas que se desvanecieron en la dictadura. Los parientes tienen fotos de las víctimas y una pancarta que solicita descubrir la verdad y su paradero. La imagen ilustra un fenómeno muy delicado de nuestro país y la perseverancia de los familiares que desean saber qué ocurrió.

Escombros y llantos

La imagen indica el desastre que ocasionó el terremoto en Japón. Se ven escombros, casas destruidas, objetos de todo tipo, y entre medio de esas ruinas a una mujer llorando desconsoladamente. Es una foto que logra mostrar la catástrofe del terremoto y la tristeza de sus habitantes. La joven representa a la sociedad japonesa y su sufrimiento. Se la ve sola, desamparada y desprotegida.

Mujer llora en Haití

Esta foto muestra la tristeza de una mujer haitiana que llora mientras concurre a un funeral en la Catedral de Notre Dame en Puerto Príncipe. Sus ojos denotan su sufrimiento y permite captar el desconsuelo de la mujer. Creo que uno se emociona al mirar esta imagen que traspasa el papel.